La Gerencia Light
Un estilo tóxico
Muy al contrario del estilo light en el consumo de alimentos, el de bajas calorías, reducción de las grasas mono- saturadas, tendencia cero en azucares , abundante fibras y frecuentes ingestión de liquido (H2O). Hay una tendencia viral, quizás inconsciente, de transponer esta tendencias light en el campo del comportamiento laboral, y no me refiero a llevar las barras de cereales a la oficina, ni a la sustitución del mug de café por un cooler gigante con agua. Me refiero al comportamiento ligero, la falta de compromiso, el asumir las tareas rutinarias sin energía , el no endulzar las rutinas con el entusiasmo, el desdén en asumir los retos, que no son enfrentados con la carga calórica necesaria, con la mezcla de carbohidratos y grasas que funcionen como potentes energízates ,del glucógeno explosivo, para una acción táctica inmediata oportuna y efectiva.
La ACTITUD LIGHT, es un virus que está de moda y es tóxico para cualquier organización, uno de sus efectos inmediato es la procrastinación, dejar las tareas para después o reemplazar las importantes, por otras de menor relevancias o de mayor placer superfluo. La procrastinación, mueve lo que era importante al siguiente nivel, al nivel de lo urgente, aquello que no se abordó en su momento crece en requerimientos y demanda acciones inmediatas, URGENTES. Entonces, nuestros gerentes contaminados por el virus Light, ejecutan acciones ligeras, orientadas apagar el fuego y no se focalizan en la raíz del problema. No hay tiempo para pensar y esto se convierte en un ciclo vicioso.
Otro síntoma de esta Actitud Light, está en los temas de conversación, la actitud light, fomenta la vista gorda, es más fácil pasar por alto los problemas, que estructurar conversaciones que sirvan para la coordinación de acciones en pro de un mejor desempeño. Las conversaciones, se quedan en el terreno light, baja argumentación, ligeros planteamientos, propuestas que no vinculan los responsables y los tiempos de ejecución e incluso el virus de esta actitud light puede estimular el callar, es preferible dejarlo pasar, quédese calladito que así luce mejor, como todo un Gerente Light.
El virus de la gerencia light, fomenta esa actitud de baja responsabilidad, una visión borrosa y miope hacia el logro de los objetivos.
Es momento de darles a sus empleados una dosis de COMPROMISO, bien cargada en proteínas, carbohidratos y grasas. Y para explicarme mejor, tomo la tradicional analogía, del desayuno de 400 calorías de jamón con huevos, donde la gallina se involucró con el huevo y el cerdo se comprometió con su cuerpo. Así pues, que, las mejores actitudes están cargadas de energía, que los compromisos no son ligeros y que toda fuente de inspiración e innovación requieren de altas dosis de carbohidratos, proteínas y mucha azúcar, glucosa, el nutriente de nuestra masa cerebral.




Excelente enfoque, recomendado para la gerencia multi-ocupacional y dinamica actual,