Los 4 Monjes y el Problema

En un remoto lugar, a las faldas de las cordilleras del Himalaya, se encuentra un templo budista construido en el siglo VIII para inspirar la paz interior y exterior, con una inigualable estructura arquitectónica que simboliza los 5 elementos claves en el budismo:  fuego, aire, tierra, agua y sabiduría. En su interior, en una fría mañana, de una fecha remota, el gran maestro fue informado que el anciano monje, el guardián del templo, había fallecido. El gran maestro, sabía que tenía que buscar de inmediato el sustituto. Tenía dudas para encontrar entre sus jóvenes discípulos a el nuevo guardián del templo.
El MAESTRO medito y rezo y luego volvió a rezar y meditar, tras su profunda introspección decidió realizar una prueba a sus discípulos, para determinar quién de ellos tendrá el honor de convertirse en el nuevo guardián del templo
El gran maestro, reúne a cuatro destacados monjes  , apodados BUHO , PANTERA , PAVO REAL Y DELFIN , Y  les dice:  “Voy a presentarles un problema. Aquel que lo resuelva primero será el nuevo guardián del templo”.
El maestro trajo al centro del salon un banco, puso sobre este un enorme y hermoso florero de porcelana con una bella rosa roja y señaló:
“Esto que ven, frente a ustedes, es el problema”.
Los discípulos contemplaban perplejos lo que veían , cada uno observaba en silencio los objetos colocados frente a sus ojos , banco , florero y rosa.
BUHO en su analítico pensamiento hacia cálculos para descifrar el enigma, pausadamente analizaba cada elemento y sus variante, dentro de su pensamiento lógico , convergente y analítico no encontraba alguna relación coherente y vinculante con un problema . se decía a si mismo:
– Búho : «No encuentro lógica alguna para vincular estos elementos con algún  problema  , necesito del maestro más argumentación para poder calcular con precisión» .
– Pavo real ; saltaba entre una y otra idea y se quedaba inmerso en la forma de lo que observaba , se repetía así mismo :  “ que hermosos los diseños del enorme florero y sus colores , el impecable acabado del banco de bambú y la fresca rosa de un rojo intenso , yo lo que veo  es belleza pura, buen gusto  y armonía estética .¿Cómo puede haber un problema?”
Por otro lado,
– Delfin ;quien solo se preocupaba por las buenas relaciones , quien acostumbra a decir ¡SI! a todo y a todos ,le huía al conflicto , y amaba apasionadamente su zona de confort. Su mente acostumbrada a rumiar ,  repita una y otra vez  lo siguiente : «yo no quiero tener problemas con mis compañeros , esto del guardián del templo me va a traer muchos problemas , yo estoy aquí para comer , rezar y meditar  , yo no quiero problemas , así que yo no voy a buscar problema porque no me los quiero encontrar» .Delfin se repetía una y otra vez como un mantra su argumentación para eludir la responsabilidad.
– Pantera; el ultimo discípulos , por naturaleza , orientado al logro, de mente rápida ,  movimientos audaces y de pocas palabras, caminó con determinación hacia el florero, lo tiró al suelo y grito :»YA  RESUELTO!!!! Se acabo el problema, ya no hay más preocupaciones frente a nuestros ojos.»
Sus compañeros atónitos observaban el problema hecho pedazos en el suelo…
“Usted Pantera es el nuevo guardián —le dijo el gran maestro, y explicó—: Yo fui muy claro, les dije que estaban delante de un problema. No importa qué tan bellos y fascinantes sean, los problemas tienen que ser resueltos. Puede tratarse de un  florero de porcelana muy apreciado , un bello amor que ya no tiene sentido, un camino que debemos abandonar, pero que insistimos en recorrer porque nos trae comodidades. Sólo existe una forma de lidiar con los problemas: atacarlos de frente.”
Este cuento nos muestra cómo solemos paralizarnos en el análisis del problema: lo contemplamos, le damos vueltas, los comentamos, lo eludimos  etc. En consecuencia, nos olvidamos de los más importante: solucionarlo.