Pensamiento de un hijo
He aquí cómo piensa del padre generalmente el hijo:
A los siete años:
«Papá es un sabio; todo lo sabe».
A los catorce años:
«Me parece que mi padre se equivoca en algunas cosas».
A los veinte años:
«Mi padre está un poco atrasado. No es de esta época».
A los veinticinco años:
«Mi padre no sabe nada, decididamente está chocheando».
A los treinta años:
«No sé si ir a consultar este asunto con mi padre, tal vez él podría aconsejarme».
A los cuarenta y cinco años:
«¡Qué lástima que papá se haya ido!, él me hubiera aconsejado».
A los sesenta años:
«Pobre mi padre, era un sabio, lástima que lo haya comprendido demasiado tarde».

