A veces MOSAICO, A VECES collage, al rato asonante, al tanto consonante, y puede que una u otra vez disonante. Pensamientos propios en la imperfección de un aprendiz de la vida, en busca de su DEVENIR, de su METANOIA en pro de ofrecer la mejor versión de sí mismo. Con una rigurosa línea de coherencia y contradicción. Esta última esencial para sentirnos activamente vivos y en procesos de cambios frecuentes y permanentes.
Vivimos en un mundo donde las opiniones vuelan rápido, pero ¿cuántas de ellas están realmente fundamentadas?
Muchas veces opinamos basándonos en lo que creemos, en lo que nos dice el grupo al que pertenecemos o simplemente por seguir la corriente cultural.
Nos convertimos en eco de ideas que ni siquiera hemos cuestionado.El pensamiento crítico no se conforma con lo superficial. Es un acto de profundizar, de investigar, de cuestionar y, sobre todo, de dudar.
Porque dudar no es debilidad, es valentía. Es tener la humildad de reconocer que no sabemos todo y que hay mucho más por aprender.
Antes de opinar, pregúntate:
1.¿Realmente entiendo lo que estoy diciendo?
2.¿He investigado lo suficiente para sostener esta opinión?
3.¿Estoy siendo influenciado por mis emociones o por el grupo al que pertenezco?
4.¿Qué pasaría si cuestiono mis propias ideas?
Recuerda, el verdadero poder no está en hablar más fuerte, sino en pensar más profundo.
Roy J Rizo D’Arthenay Business Coach
«Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que se sabe lo que no se sabe, eso es ignorancia.» – Lao-Tsé
Hoy, 17 de diciembre de 2025, conmemoramos 195 años de la partida de Simón Bolívar.
El hombre que nació en la cuna más rica de América y liberó naciones enteras, terminó sus días en la mayor austeridad. Murió en una cama prestada, bajo un techo amigo y, en el gesto más humilde de nuestra historia, fue envuelto con una camisa prestada para su propio sepelio.
Esta es la lección definitiva para quienes buscan el poder: la verdadera grandeza no está en el lucro personal ni en la acumulación de riquezas, sino en el sacrificio por la libertad de los pueblos.
CON UNA CAMISA PRESTADA PARA SU PROPIO SEPELIO.
Aquel que naciones dio con su espada y su desvelo, no buscó oro bajo el cielo y su hacienda la entregó. La ambición no lo cegó en su ruta hacia el imperio, y al final de su cautiverio, triste, enfermo y sin nada, CON UNA CAMISA PRESTADA PARA SU PROPIO SEPELIO.
¡Qué lección para el mundano que se aferra a la riqueza!
Bolívar, en su pobreza,fue más grande y más humano.El que busca el mando vano por el lucro y la ganancia,que mire bien la distancia entre el héroe y el tirano: solo el bien al ciudadano da la eterna relevancia.
¿Y será la inteligencia artificial el desafío más grande para la humanidad?
En un mundo donde la inteligencia artificial avanza rápidamente, surge una pregunta crucial:
¿qué podemos hacer para fortalecer nuestra inteligencia natural y mantenerla como una fuerza insustituible?
Aquí una guía práctica para recordar que hay cosas que la inteligencia artificial nunca podrá hacer por nosotros.
10 prácticas individuales para fortalecer la inteligencia natural 1.Reflexionar profundamente: Dedica tiempo a pensar sobre tu vida, tus decisiones y el mundo que te rodea. La IA puede procesar datos, pero no puede experimentar introspección.
2.Filosofar: Explora preguntas fundamentales sobre la existencia, la ética y el propósito. Añadir filosofía a tu vida es añadir profundidad.
3.Cultivar la empatía: La capacidad de sentir y comprender el dolor o la alegría de otros es única en los humanos.
4.Crear arte auténtico: Desde pintar hasta escribir poesía, el arte humano tiene alma, algo que ninguna máquina puede replicar.
5.Practicar la meditación: Conéctate contigo mismo, encuentra calma y equilibrio. La IA no puede alcanzar la paz interior.
6.Tomar decisiones éticas complejas: La moralidad humana no puede ser programada; es un acto de consciencia.
7.Formar vínculos emocionales: Construir relaciones profundas y significativas es algo que solo los humanos pueden hacer plenamente.
8.Apreciar la belleza de lo imperfecto: La IA busca perfección, pero nosotros encontramos belleza en lo imperfecto y lo único.
9.Desarrollar el sentido del humor: Reírnos de nosotros mismos y de la vida es una habilidad exclusivamente humana.
10.Soñar y aspirar: Los sueños y las aspiraciones humanas no tienen límites ni algoritmos.
La inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa, pero nunca podrá reemplazar la esencia humana.
Para mantenernos relevantes, debemos fortalecer nuestra inteligencia natural y recordar que lo que nos hace humanos no puede ser replicado por ninguna máquina.
Como dijo Immanuel Kant: «La inteligencia de un individuo se mide por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar.»
Fortalezcamos nuestra capacidad de reflexionar, cuestionar y vivir en la incertidumbre, porque ahí reside nuestra verdadera humanidad.
Desde su creación en 1901, los Premios Nobel no solo han reconocido la excelencia y el impacto de sus ganadores, sino que también traen consigo una importante recompensa económica.
Para el 2025, el premio asciende a 11 millones de coronas suecas (aproximadamente 1 millón de euros), además de una medalla de oro de 18 quilates.
Y, ¿qué harías tú con ese dinero? Un ejemplo inspirador es el del periodista ruso Dmitri Muratov, ganador del Premio Nobel de la Paz 2021 por su lucha en favor de la libertad de prensa en Rusia.
En 2022, Muratov subastó su medalla por 103,5 millones de dólares y donó el dinero a UNICEF, con el objetivo de ayudar a los niños afectados por la guerra en Ucrania.
¿Qué debería hacer un ganador del Premio Nobel con el dinero?Imagina que eres tú quien recibe este premio.
¿Cuál sería el mejor destino para ese millón de euros?
Opciones:
1️⃣ Enriquecer tu patrimonio personal: Usar el dinero para proyectos personales e inversiones privadas. 2️⃣ Donarlo a una institución pública: Destinar los fondos a hospitales, universidades o programas sociales que beneficien a la comunidad. 3️⃣ Invertir en proyectos filantrópicos: Crear o apoyar fundaciones benéficas enfocadas en educación, salud o derechos humanos. 4️⃣ Crear una organización propia: Fundar una empresa, una organización o un partido político para promover tus ideales o proyectos. 5️⃣ Otra opción: ¿Tienes otra idea?
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Si ganaras el Premio Nobel, ¿cómo usarías el dinero?
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El Premio Nobel no solo es un reconocimiento, también es una oportunidad para transformar vidas.
Mahatma Gandhi, reconocido como el símbolo universal del pacifismo y la resistencia no violenta, lideró la lucha por la independencia de la India y se convirtió en una figura inspiradora para movimientos de derechos civiles en todo el mundo.
A pesar de su legado como defensor de la paz, nunca recibió el Premio Nobel de la Paz, lo que ha generado debate sobre las decisiones del comité del Nobel.
7 Razones por las que Gandhi no ganó el Premio Nobel de la Paz 1.Influencia política del Reino Unido El comité pudo haber evitado premiar a Gandhi para no generar tensiones diplomáticas con el Reino Unido, ya que India aún era una colonia británica. 2.Prejuicios raciales y culturales La composición europea del comité y los prejuicios de la época pudieron influir en la decisión de no reconocer a un líder no occidental. 3.Asesinato en 1948 Gandhi fue asesinado antes de que se tomara una decisión final sobre su nominación en 1948. El comité decidió no otorgar el premio ese año. 4.El Nobel como herramienta política El premio ha sido criticado por decisiones políticas, y premiar a Gandhi habría sido visto como un desafío a las potencias coloniales. 5.Falta de consenso en el comité Dentro del comité existieron divisiones sobre si Gandhi cumplía con los criterios del premio. 6.Preferencia por otros candidatos En años clave, el premio fue otorgado a instituciones o figuras que el comité consideró más alineadas con sus objetivos inmediatos, como la Cruz Roja en 1947. 7.Premio vacante en 1948 El comité dejó vacante el premio en 1948, argumentando que no había un candidato vivo digno tras el asesinato de Gandhi.
La exclusión de Mahatma Gandhi del Premio Nobel de la Paz sigue generando debate. Su legado pacifista trasciende fronteras, pero su ausencia plantea interrogantes clave:
1.¿Influyen los intereses políticos en las decisiones del comité del Nobel?
2.¿Refleja siempre el Nobel los valores universales de la paz?Estas preguntas invitan a reflexionar sobre la justicia y el alcance del premio.
Mirar al pasado sin rencor: una clave para la vida plena
En una entrevista reciente, el actor José Sacristán compartió una reflexión que invita a la introspección:
“Siempre que echo la vista atrás, no huele a mierda. Estoy encantado de volver a ellos [mis recuerdos].”
Estas palabras nos recuerdan la importancia de reconciliarnos con nuestro pasado y valorar nuestras raíces.
Desde la perspectiva de la psicología positiva, esta idea tiene un gran respaldo. Martin Seligman, pionero en este campo, señala que el bienestar está profundamente ligado a cómo interpretamos nuestras experiencias pasadas. En lugar de quedarnos atrapados en los recuerdos negativos, podemos elegir enfocarnos en los aprendizajes y en los momentos que nos fortalecieron.Cuando cargamos con rencor o dejamos que los recuerdos dolorosos dominen nuestra memoria, no solo afecta nuestra salud emocional, sino también nuestra capacidad para disfrutar del presente.
Recordar con gratitud y apreciar nuestras raíces, como lo menciona Sacristán al hablar de sus padres y seres queridos, puede ayudarnos a construir una vida más plena y con sentido.
La clave está en cómo elegimos mirar hacia atrás: no para quedarnos en lo que nos duele, sino para reconocer aquello que nos ha hecho quienes somos hoy.
(Londres, Reino Unido, 3 de abril de 1934 – 1 de octubre de 2025)
Fue una primatóloga y etóloga británica, reconocida mundialmente por su trabajo pionero con los chimpancés en África.
A pesar de no contar con formación universitaria al inicio de su carrera, Jane siempre soñó con viajar a África. En su primer viaje a Tanzania, su madre la acompañó porque las autoridades británicas no permitían que una mujer joven entrara sola a la selva.
La pasión, curiosidad y empatía de Jane le permitieron descubrir que los chimpancés usan herramientas, expresan sentimientos y se comunican de formas complejas. Fue la primera en documentar estos comportamientos, revolucionando nuestra comprensión sobre los primates y sobre nosotros mismos.
La autoridad de lo empírico Jane Goodall es el ejemplo perfecto de cómo la observación directa y la curiosidad pueden llevar a convertirse en la máxima autoridad en un campo, incluso sin aval académico.
Aprendió por su cuenta, observando, preguntando y profundizando. Su experiencia nos muestra que el conocimiento adquirido por pasión y práctica puede ser tan valioso como el que proviene de la academia.
¿Cuántas personas empíricas, movidas por la curiosidad y la pasión, se cohíben de compartir sus descubrimientos por no tener títulos?
¿Cuántas ideas valiosas se pierden porque no reconocemos a quienes aprenden fuera del sistema formal?
La historia de Jane nos invita a reflexionar sobre la importancia de valorar el aprendizaje empírico y la voz de quienes, como ella, se atreven a explorar y expresar sus ideas, aunque no tengan el aval académico tradicional.
Preguntas
¿Qué cosas te apasionan y despiertan tu curiosidad para aprender?
¿Has sentido empatía por algo o alguien que te haya motivado a profundizar?
¿Descubriste tu vocación en la infancia, o fue más adelante en la vida?
¿Te atreves a explorar lo que te inspira, aunque no tengas todos los conocimientos o recursos?
Muchos encuentran su pasión temprano, otros en la madurez, y algunos nunca llegan a descubrirla. Pero nunca es tarde para dejarse guiar por la curiosidad y la empatía.
La historia de Jane Goodall nos demuestra que el verdadero aprendizaje empieza cuando seguimos aquello que nos mueve por dentro.
¿Y a ti , qué te mueve hoy?
Nota : Reconocimiento académico Aunque Jane Goodall comenzó como empírica y autodidacta, su trabajo fue tan revolucionario que la academia terminó reconociendo su aporte. Recibió más de 40 doctorados honoríficos de universidades de todo el mundo, entre ellas: Universidad de Cambridge (Reino Unido), donde obtuvo su doctorado en etología en 1965 sin haber realizado estudios universitarios previos, gracias al reconocimiento de sus investigaciones. Universidad de Harvard (Estados Unidos) Universidad de Yale (Estados Unidos) Universidad de Toronto (Canadá) Universidad de Utrecht (Países Bajos) Universidad de Edimburgo (Reino Unido)
Estos títulos honoríficos son testimonio de cómo la pasión, la curiosidad y la observación pueden abrir puertas incluso en los círculos más exigentes del mundo académico.
La imagen lo dice todo: el “Epstein Files” como entrada a un espectáculo que nadie debería perderse… pero que algunos prefieren ignorar. Este no es cualquier escándalo: detrás de esa carpa se esconden denuncias gravísimas, nombres poderosos y secretos que podrían cambiar la percepción sobre las élites mundiales.
Sin embargo, en medio de este evento de talla mundial, aparece Donald Trump, el maestro del show mediático.
¿Pretende TRUMP desviar la atención?
¿Acaso quiere que miremos otro circo, lleno de polémicas, tuits, declaraciones, titulares, para que la atención se desvíe del verdadero escándalo?
Parece que cada vez que el caso Epstein amenaza con revelar algo grande, surge una nueva “actividad llamativa” de Trump. Como si supiera perfectamente cómo manipular los focos y mantener al público distraído.
¿Será que el circo más importante no es el que vemos, sino el que nos hacen mirar?
DOS Preguntas para salir del espectáculo y pensar
1¿Quién decide cuál es el “circo” principal en la agenda pública?
2¿Estamos realmente informados, o solo entretenidos por los espectáculos de cada día?
El verdadero peligro está en acostumbrarnos a ver el amarillismo* y olvidar que, detrás de la carpa, hay hechos que merecen justicia y atención.
¿De qué nos estamos perdiendo mientras seguimos el sensacionalismo?
Roy J Rizo D’Arthenay Business Coach
*Amarillismo es una forma de hacer periodismo que exagera, distorsiona o dramatiza los hechos para llamar la atención del público, generalmente priorizando el impacto emocional sobre la información objetiva y veraz. Su objetivo principal es atraer audiencia, aunque esto implique perder rigor informativo.
“No tengo tiempo para arrepentirme. Sigo adelante porque soy aceptable por lo que soy, no por lo que pienso que debería ser. Me acepto como soy, no como creo que debería ser, porque eso es una mentira. Soy un pecador, un viejo pecador. He hecho cosas malas y cosas buenas. Así que simplemente te perdonas y sigues adelante.”
Al escuchar estas palabras, surge una duda: ¿esto contradice la idea de ofrecer nuestra mejor versión al mundo? Reflexionando, pienso que aquí está la base de todo: la aceptación del pasado.
Se habla mucho del arrepentimiento, pero todo nace con la aceptación, la aceptación de nuestras luces y nuestras sombras, de lo bueno y lo malo que hay en nosotros. Entender que las percepciones cambian y que, a veces, somos protagonistas o antagonistas en las historias de otros.
Aceptar esto es el primer paso hacia la paz interior y la autenticidad.La mejor versión de uno mismo no es la perfección soñada, sino la aceptación profunda de todo lo que hemos sido. Solo quien abraza sus sombras puede ofrecer luz verdadera. ¿Es posible crecer y mejorar sin antes aceptar plenamente quiénes somos y lo que hemos hecho?
¿La búsqueda de la “mejor versión” puede convertirse en una forma de negación de nuestra propia humanidad?
¿Qué peso tiene el arrepentimiento cuando la aceptación ya ha hecho su trabajo?
¿Podemos perdonarnos realmente si seguimos aspirando a convertirnos en alguien que nunca hemos sido?
Cuando el terror golpeó el corazón de Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, el Tío Sam no dudó: sacó la chequera y puso precio a la cabeza del enemigo número uno. Osama Bin Laden, cerebro y rostro del acto terrorista más letal de la historia reciente, se convirtió en el objetivo de una caza global.
El saldo fue devastador: 2,977 vidas truncadas, miles de heridos y una factura material que superó los 60,000 millones de dólares.El Tío Sam ofreció 25 millones de dólares por Bin Laden, convirtiendo la justicia en una especie de subasta planetaria.
¿Quién cobró la recompensa?
Nadie lo sabe. Ni los vídeos sensacionalistas tipo “Samay”, “LIFE” ni los reportajes han logrado identificar al ganador.
¿Fue un informante islámico, un agente doble, o simplemente el fin de una era?
Lo cierto es que, más allá de los problemas y los gastos, lo que sí ha habido es mucho espectáculo y humo mediático.
Recientemente, el Tío Sam volvió a sacar la chequera y anunció una recompensa de 50 millones de dólares por Nicolás Maduro.
¿Habrá alguien que se lleve el premio, o seguiremos sin conocer al verdadero ganador de esta tómbola internacional, mientras el espectáculo y el humo mediático continúan?