Hace poco, un video llamó la atención en Europa: el Primer Ministro de Albania, Edi Rama, se arrodilló para saludar a la Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni.
La escena se hizo viral, no solo por la diferencia de estatura entre ambos (él supera los dos metros y ella ronda el metro sesenta), sino por lo que representa en un momento donde la política europea está llena de contrastes.
Edi Rama es conocido por su estilo directo, creativo y cercano. Lidera el Partido Socialista de Albania y apuesta por una Albania más moderna y abierta a Europa.
Giorgia Meloni, en cambio, representa a la derecha en Italia, con ideas conservadoras y un discurso muy firme sobre la inmigración.
El gesto de Rama, que para muchos fue una broma simpática o una simple cortesía, tiene varios niveles de significado. Por un lado, muestra respeto y empatía, pero también es una especie de acto teatral, con humor, que rompe la formalidad y acerca a las personas, incluso cuando piensan distinto. Es una forma de decir: “Podemos ser diferentes, pero aún así podemos dialogar”.
Italia y Albania han tenido una relación marcada por la migración. Durante años, miles de albaneses han buscado una vida mejor en Italia.
Hoy, con una primera ministra que ha endurecido su postura frente a la inmigración, la relación entre ambos países se pone a prueba. Sin embargo, el saludo de Rama parece recordar que, más allá de las políticas y los discursos, los vínculos entre pueblos y personas siguen siendo importantes.
Este pequeño momento nos invita a mirar más allá del teatro político y a reconocer la importancia de la empatía, incluso en medio de las diferencias y los retos actuales.
Reflexión para líderes
¿Qué podemos aprender de este tipo de gestos en tiempos donde las diferencias políticas parecen separar tanto?
¿Cómo podemos usar la empatía, el humor y el respeto para construir puentes, incluso con quienes no comparten nuestras ideas?
¿Estamos dispuestos a ver más allá de las posturas y encontrar puntos en común para avanzar juntos?
¿Qué impacto real tienen los gestos simbólicos cuando hay temas de fondo, como la migración, que afectan la vida de miles de personas?
Uno de los grandes desafíos en el liderazgo es lograr esa empatía real que permite construir puentes, incluso entre quienes compiten o piensan diferente.
Como business coach, me ha tocado trabajar con líderes que, dentro de un mismo sector, defienden sus marcas y productos con pasión, pero que también deben encontrar formas de colaborar y sumar fuerzas.
Hay mucho que aprender de estas vivencias lejanas en lo geográfico, pero tan cercanas en los cotidianos desafíos de la interrelación humana.
Roy J Rizo D’Arthenay
Business Coach
