Despejando lo que impide estar en el presente

A través de un estado de atención plena en el que se está presente y en contacto con el cuerpo. Es una metadisposición corporal que permite observarse a sí mismo y estar en coherencia

El centramiento es una habilidad fundamental que integra el pensamiento, el cuerpo y las emociones, permitiendo a una persona mantenerse equilibrada y presente, especialmente en situaciones de alta presión como presentaciones o debates. Esta capacidad se refleja claramente en la imagen proporcionada, donde se observan dos figuras en una aparente confrontación: una (representando a Kamala Harris) muestra una postura firme y centrada, mientras que la otra (que representa a Donald Trump) parece desestabilizada, ilustrando vívidamente la diferencia entre estar centrado y no estarlo.

El centramiento mental implica mantener claridad de pensamiento y autoconciencia. Corporalmente, se manifiesta a través de una conexión consciente con el cuerpo, incluyendo una postura estable y técnicas de respiración controlada. Emocionalmente, involucra la regulación efectiva de las emociones y la capacidad de mantener empatía.

Para evaluar y mejorar el propio centramiento, es útil reflexionar sobre cuestiones como:

1. El nivel de ansiedad antes de situaciones importantes.

2. La frecuencia con la que se practican técnicas de relajación.

3. La conciencia de la postura corporal en interacciones clave.

4. La capacidad de gestionar con agilidad las  emociones bajo presión.

5. La habilidad para escuchar activamente durante debates.

Para desarrollar y mantener el centramiento, se recomienda una serie de prácticas:

1. Preparación Mental:

   – Utilizar la visualización para imaginar resultados positivos.

   – Emplear afirmaciones positivas para fortalecer la confianza.

2. Técnicas de Respiración:

   – Practicar la respiración profunda y controlada.

   – Usar la respiración como anclaje para la calma.

3. Conciencia Corporal:

   – Mantener una postura abierta y erguida.

   – Realizar movimientos suaves para liberar tensión.

4. Conexión Interpersonal:

   – Establecer contacto visual significativo.

   – Practicar la escucha activa para mantenerse presente y conectado.

5. Reflexión Post-Interacción:

   – Analizar el desempeño y la efectividad de las técnicas utilizadas.

El centramiento es una habilidad que se puede cultivar y mejorar con la práctica. Al integrar estas técnicas en la rutina diaria y aplicarlas conscientemente en situaciones de presión, se puede lograr un estado de mayor equilibrio y efectividad en la comunicación y el manejo de situaciones desafiantes. Esto no solo mejora el desempeño en presentaciones y debates, sino que también contribuye a un mayor bienestar general y a relaciones interpersonales más efectivas.

Roy J Rizo D’Arthenay

Business Coach

CARICATURA DE LEOPOLD MAURER

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